La tradicional Flor de Pascua, que en en esta época inunda las floristerias y los centros comerciales,y que preside los lugares principales de nuestras casa, es una planta de origen mejicano.
Pertenece a la familia de las Euforbiaceas, y hasta hace poco solo la conocíamos de color rojo, pero actualmente son muchas las variedades en formas y colores. Podemos encontrarlas desde los colores cremas- amarillos, pasando por los rosas , fusias veteados y rojas.
Séa cual sea el color que escojamos todas brillarán por su belleza.
En realidad , lo que llamamos flores son solamente hojas grandes o brácteas que rodean la auténticas flores, amarillas y muy pequeñas.
Si queremos una planta de calidad es aconsejable comprarla en un vivero o una floristeria, aunque su precio sea un poco mas alto que en los supermercados, merece la pena, será una planta cuidada y que nos durará más.
Para su conservación mantendremos la tierra húmeda pero no mojada, evitaremos las corrientes de aire, y la temperatura ambiente no será inferior a diez grados, aunque hay que evitar el calor excesivo y la exposición directa del sol.
Es muy dificil conservarla de un año para otro, pero si quieres intentarlo, debes seguir estas indicaciones:
En abril o mayo corta los tallos a un tercio y mantenla en la oscuridad 14 horas, pasando a otras 10 de luz, así diariamente hasta que las nuevas brácteas empiecen a colorear y crecer. De todas formas nunca conseguirás una planta con la belleza inicial.
Es una planta para disfrutar en plena temporada.
Su nombre de Flor de Pascua proviene de un cuento de América Latina, en la que una niña muy pobre estaba muy triste porque no tenía ningún regalo que ofrecer al Niño Jesús.
Su padre la dijo, que no importaba el valor del presente sino en el cariño que se ponía en lo que se entregaba.
Así que la niña, camino de la iglesia recogió, unas hierbas y flores silvestres que encontró en el camino, y al colocarlas a los pies del Niño, estas se convirtieron en unas preciosas flores llenas de hojas rojas.
¿A QUE ES DIFICIL ELEGIR?
Me encanta, pero es difícil la condenada, me dura poco más que las fiestas.
ResponderEliminarÚltimamente veo mucho la amarilla, aunque siempre he tenido la roja. Las veteadas son menos comunes por aquí.
Desde luego me parece una planta bellísima.
Y el cuento de la niña también.
Un besazo.
Bonita, bonita, es lo que suele durar, hasta Reyes si es de buena calidad.
ResponderEliminarComo digo en mi post, ¡disfrútala mientras dure!.
Un abrazo grande
Rosi
Bonita y navideña entrada!
ResponderEliminarSi que duran poco a mi ni a Reyes me llega algún año.
Como mi cumple es el día 20 de diciembre siempre me suelen regalar la Flor de Pascua, como se llama aquí.
Besitos y feliz finde.
¡Vaya Cati, las dos somos Capricornio!.
ResponderEliminarGracias amiga y feliz finde también para tí.
Un abrazo
Rosi
Bonita entrada de esta preciosa planta, que también posee algunas propiedades medicinales, y que no quiero nombrar, pues la planta es algo tóxica.
ResponderEliminarMe a parecido una lección de jardinería.
Saludos.
Gracias José. Tengo curiosidad por sus propiedades medicinales. Ya nos dirás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rosi
Hasta que uno no sienta la verdadera alegría de Navidad, no existe. Todo lo demás es apariencia - muchos adornos. Porque no son los adornos, no es la nieve. No es el árbol, ni la chimenea. La Navidad es el calor que vuelve al corazón de las personas, la generosidad de compartirla con otros y la esperanza de seguir adelante.
ResponderEliminarCon cariño Victoria
Es una planta maravillosa!!!!
ResponderEliminarno había visto la amarilla, me parece muy original,
gracias por tus consejos
feliz Navidad ^^